27 oct 2011

Elogio Al Perder

“Somos tan desdichados que no podemos encontrar placer en algo sino con la condición de enfadarnos si no tiene éxito”. Un pensamiento de Blaise Pascal.

Ganar y Perder
Son dos caras de la misma moneda. Es la jodida diferencia. El perder hace a la persona más débil, la victoria más fuerte. Cuánta razón la de Kipling al decir que ambos son impostores, que a los dos hay que recibirlos como tal y que son efímeros. En ganar consiste el juego pero ¿perder?.

¡Qué escriban la historia aquellos que pierden!
No habrá héroes, habrá fracasados. No habrá grandes gestas, habrá sabiduría. Porque ganar es probable, pero, perder es seguro. El perder es algo que va en el ADN del ser humano. Se puede perder en tantas cosas, se pueden perder a tantas cosas/personas. Se pierde en el amor, en el trabajo… Se pierde en aquello en lo que se juega, y no me juzguen ahora que les digo que la vida es un juego. Juguemos pues.

¿Qué es perder?
Perder es besar el suelo, es darse de bruces con la realidad y es el mejor remedio para estabilizar los niveles de ego, bajar la mirada del hombro hasta situarla cara a cara (como hay que ir, como debe de ser). ¡Ah! El perder hará ver las cosas como son y valorar lo que se tiene/lo que se perdió. Y siempre mejor antes de tiempo porque sino ya se encargará él, si, el tiempo, ya saben.

¿Y ahora qué?
Se ha perdido, estás perdido. Toca levantarse, ponerse recto, curarse las heridas, y volver a empezar. Pero, volver a empezar con una diferencia: la experiencia de la derrota. Aparecen cientos de preguntas, donde la clave está en acertar con la respuesta porque si usted no se cuestiona todo, será más difícil.

¿Qué ha pasado?, ¿Por qué?, ¿Por qué a mí?, ¿Qué he hecho mal?

Preguntas
Jodida Ley de Murphy que dice que “la tostada siempre se cae del lado de la mantequilla”. Esta cuestión fue preguntada por un judío a un rabino. Después de meditar unos instantes, éste último le contestó “Hijo mío, ¿estás seguro de que untas la mantequilla del lado correcto?”. Existe la miopía de vida, porque el error se ha de mirar de todos los lados (los que se puedan y los que usted pueda/quiera ver) y luego los factores/personas del exterior. Pero, primero, usted y luego lo demás/los demás. Créame, esta es la única forma de poder avanzar al siguiente nivel.

Aprendizaje
Del ostión, mejor sin verlo ni esperarlo. Al menos, lector, le dejo, si quiere, que usted lo haya intuido. Que benévola la vida que no solo te da una segunda oportunidad sino que además te da una lección, o sea, que aprendes. Porque si, ya hay que ser rematadamente inútil (inútil sin vuelta) para no aprovechar la enseñanza que le brinda. Una cosa le digo y no me pida consejo, esa segunda oportunidad será mejor si el aprendizaje va dentro de su bagaje. Pero ya, i’ve said too much

20 oct 2011

Marketing y Ligar

Marketing y Ligar, porque si, porque aquí todo se vende y todo se compra, se busca el intercambio.

Marketing
Para un posible intercambio es necesario una persona que vende y otra que compra. Pero, en estos tiempos que corren se hace imprescindible una campaña de Marketing, o sea, saber vender o vender mejor y que compren el producto. Lógicamente, los buenos productos lo tienen mejor y más fácil.

Ligar
Para una posible relación “afectiva” es necesario dos personas que quieran o al menos una que quiera y otras que se deje (querer). Ardua tarea esto del flirteo, por ello es necesario tener una buena estrategia de Marketing, saber venderse o venderse mejor para que compren el producto. Problema, nada más empezar, la naturaleza ha jugado su partida. Por lo tanto hay personas guapas y otras menos agraciadas.

Dilema
¿Qué hacen los productos menos buenos para venderse mejor? o ¿Qué hacen las personas menos agraciadas para ligar?.

No hay producto malo sino campañas de Marketing ineficaces”

Marketing y Ligar. Toma I
Hoy, a través de un ejemplo de una campaña de Marketing, vamos a ver que ha hecho una empresa para aumentar sus ventas. Hubo una campaña real de publicidad de la estrategia de Marketing para posicionar la marca Avis que planteaba el siguiente claim “Avis, somos los segundos,por eso nos esforzamos más”. Llevándolo al terreno del flirteo consiste en que aquellos que no fueron agraciados por la naturaleza con gran belleza se deben de esforzar más para poder llevarse algo a la cama. De esta manera nos encontramos los siguientes casos:

La suerte de la fea, la guapa la desea”
Pues eso, hay chicas que son verdaderas artistas del maquillaje y del estilismo, o que tienen una gran simpatía o que saben enseñar/insinuar perfectamente sus encantos. Chicos que son verdaderos profesionales de los bailes de salón, tienen un gran dominio de la retórica o del uso del humor. Incluso, puede haber auténticos dioses/as en la cama que te hará todo tipo de perversiones bajo la frase “las/os feas/os son más agradecidas/os en la cama”. Locura, hasta hubo uno que puso en marcha uno de los mejores inventos de lo que llevamos de siglo, y todo fue para ligar. Por lo tanto estos menos agraciados tienen que demostrar sus dotes, practicadas durante mucho tiempo, en unos cuantos segundos (como cual concursantes de un programucho de latelevisión) para intentar convencer a la otra persona para llámelo X.

¿Es guapa? No, es simpática
Pero, ¿y los guapos/as? Lo único que tiene que hacer es no cagarla. El guapo lo único que tiene que hacer es no soltar ninguna gilipollez y la guapa hacer como que pilla las bromas (a veces ni eso, ya saben los tíos somos más fáciles). Por último hay que destacar un factor determinante, el alcohol, ¡qué gran invento!, pero eso ya es otro tema.

13 oct 2011

Cosas Que Jamás Deberían De...

Estrenamos sección “Cosas que jamás deberían de…”. Las reglas de este post están en el primer comentario. Lo dicho, estrenamos sección, posiblemente, la que contiene más hijoputismo de todo el blog. En este primer post “Cosas que jamás deberían de existir: Los Domingueros. El título lo dice todo. Puede que se pregunten el porqué. ¡Alto y claro! No aportan ningún bien, es más, todo lo contrario. Solución, erradicarlos de la faz de la tierra. Comenzamos.

Vestimenta
Los reconocerán por la pinta de gilipollas, no hay más. Ellos, pantalón de pinzas verde oliva que se los compró su anterior mujer, camisa de manga corta, sandalias casual negras con calcetines negros de ejecutivo y el “mancuentro” en su funda pillado con el pantalón. Complementos, cadena de oro visible debido a la gran abertura de su amisa, pelos fuera y lo fundamental, la barriga cervecera. Ellas son como Belén Esteban, a la que adoran. Da igual que se compren la ropa en El Corte Inglés, Punto Roma o en el mercadillo.

Aficiones y demás
Veranean en el jodido pueblo de su infancia, en Marina D’or, en Torrevieja, o Benidorm. Se quejan del día a día, adoran las camisetas de propaganda, escuchan a Junco. Las nuevas generaciones a El Barrio a cualquier canción de reggaeton. No se preocupen que hay cantera, los canis serán los próximos domingueros, porque “quien nace lechón…”. Los domingueros veteranos tienen un “toterreno” que es el coche de los domingos y una C15 para diario. Los nuevos domingueros tienen un coche tuneado o un Audi a plazos de cuando las cosas iban mejor. ¿Estudios? No, ¡para qué!, eso para que vale.

¿Qué hacen los domingos?
Ir a comer a cualquier pueblo donde se crean/puedan creerse superiores por tener lo que tienen, y ostentar lo que ostentan, aparentar simplemente aparentar. Así que si en un restaurante se encuentra con ellos, huya, corra. Son sucios, asquerosos elevados a la enésima potencia, guarros. Hablan a voces, con lo bien que se come en silencio. Maleducados hasta decir basta, faltan el respeto a todo el que se tercie. En invierno a la sierra y en verano a la playa donde se llevan su self-service. En general, son como borregos, y con esta comparación no sé quien sale perdiendo.

Conclusión “No, Gracias”
No se trata de planear ni programar cosas, ni vivir en una rutina donde el Domingo solo queda para disfrutar. Tampoco consiste en hacer lo que todo el mundo hace, ni esperar nada de un día, ni de una persona, ni del mundo en general. Esto del vivir radica en reducir a lo simple, ser hedonista y disfrutar del día a día, porque una de las mejores sensaciones, al menos para este que escribe, es el de no saber en qué día se vive.

6 oct 2011

No Ha Dejado De Doler

Si usted no ha leído “Querer y Dejarse Querer” le recomiendo que lo haga puesto que es la primera parte de este doloroso post. De todas maneras le refresco la memoria, así sin preliminares. Usted se quedó queriendo querer, a corazón abierto, vulnerable, sin ningún tipo de defensa y lamiéndose las heridas que le hizo aquella persona a la que no supo querer a tiempo. Usted ya consumo las promesas baldías del “todo va a cambiar” y de “no cometeré más errores”. Ahora quedan arrepentimientos, ¡cuántas cosas cambiarían si usted volviese atrás!. Y no dude que fue usted quien dejó marchar a la persona que amaba, que no luchó lo suficiente y que no la olvida aunque lo haya intentado todo.

¿Y ahora qué?
Se fue, se acabó, en ese jodido instante se da usted cuenta de que va a ser difícil olvidar a aquella persona que tanto le ha marcado, con la que tanto ha vivido, con la que tanto ha sentido y la que ha amado (y ama todavía)… Perdido. Es una sensación de vértigo, de vacío, acompañado de tristeza y tal vez de lágrimas. Y ahora solo le queda y le quedarán los míseros recuerdos que actuarán de narcótico, como un sueño. Usted  recuerde, tal vez sienta, pero no es real. Todo esto es puro opio y más madera para ese dolor que se está convirtiendo olvidar a aquella persona. Dolor de quererla y no poder tenerla.

En esos días, tal vez meses, usted la andará buscando entre tanta gente, intentando oler aquel perfume, su perfume porque solo es suyo, recordando sitios donde haya compartido algo con esa persona. Desesperadamente, usted se agarras con fuerza al algo que evoque tiempos pasados. Porque, sea sincero no hay un dolor mejor que el echarle de menos. Admita que no ha dejado de doler porque no ha dejado de querer, y no ha dejado de querer porque no ha podido olvidar. Porque si, aunque a veces quiera usted olvidar, la mayoría de las veces quiere usted recordar. Reconózcalo, a día de hoy si esa persona le dice ven… ¡Ay, si le dice ven!.

Conclusión “No, Gracias”
Puede que usted crea o no en las segundas oportunidades y reconquistas. No seré yo quien le rebata. Lo único que le garantizo es que toca ponerse en pie, sacar el orgullo (el bueno), ese que tan dañado ha quedado, aprender de lo ocurrido, buscar clavos que despecho o no le hagan olvidar (es duro pero es así) y volver a empezar.  Empezar porque afortunadamente aún queda mucho por vivir y deje al tiempo que trate de curar esa gran herida porque usted solo no puede. Aunque hoy, todavía…