26 ene 2012

Que No Te Engañen...

Que no te engañen, algunos sueños se hacen realidad.
Que no te engañen, la magia algunas veces aparece.
Que no te engañen, que no todo está inventado.
Que no te engañen…

Porque es real, que los sueños se cumplen,
Porque aparecen con algo de magia
Porque no, no es inventado.
Que no te engañen…

Cumple tus sueños, hazlo real,
Haz que aparezca la magia, cree,
Inventa, hazlo todo.
Que no te engañen…

Enamórate, desenamórate, bebe, come, sal, entra, ríe, llora, haz reír, emociónate, siente, juega, duerme, despierta, ve de fiesta, descansa, pasea, corre, para, siéntate, adora la luna, disfruta el sol, conoce, experimenta, habla, escucha, disfruta, sorprende… ¿Por qué? Porque esta es la magia que hará tu sueño realidad, la que tú inventarás, que no te engañen…

¿Y todo esto a qué viene? Porque acabo de ver a un hombre mayor llorar de alegría, su lágrima se posaba en su mejilla, al lado de su sonrisa. Yo, emocionado, con el vello de punta, mi ojo se humedecía. Pensé que si, que si él –el anciano– con todo lo vivido es capaz es de sentir, disfrutar y llorar de alegría, ¿por qué yo no podría hacerlo? No hay respuesta a esa pregunta, qué no te engañen, yo lo único que hice, fue ponerme a llorar con él.

Y me puse a escribir del tirón este post, sin pensar, solo sintiendo. Porque bueno o no, es el más pasional, quizás el más sincero. Sentimiento en estado puro, espero que lo hayan disfrutado.

12 ene 2012

Putas y Cabrones

Porque todos hemos sido alguna vez un poquito putas y un poquito cabrones –para ambos sexos igual– y porque quizás también lo han sido con nosotros. Lo único reseñable y lo que marca la diferencia en esos momentos es la palabra, o sea, la honestidad. Y es precisamente ahí donde se demuestra quien es hombre, quien es mujer. Hoy, como en una nube de tags, relaciones, amor-odio, traición y cuernos. Esto más que un post parece un culebrón, ¡dale!.

Te dejó, puede que te hiciera la técnica de Tarzán, fuiste el último en enterarte y te quedaste como el borracho que baila solo en la pista de baile, o sea, solitario, ridículo y haciendo el jilipollas. ¡Zas!. Pasando el mal trago y poseído de rabia y un brillantez mental inaudita pronuncias la frase –todavía entre lágrimas y lamentos– “todos los tíos son unos cabrones” o un “todas las tías son unas putas”, trago al cubata y vuelta a empezar. Pues eso…

Lo que se esconde tras esta frase es rencor con una mezcla de decepción e impotencia, y rabia, mucha rabia. Todo hay que decirlo, esa frase es una frase cobarde, muy cobarde, y que deja en mal lugar a la persona que lo ha dicho. Es una jodida frase de perdedor/a. Es una frase que irradia dolor en cada vocal. Es una frase que se dice para creerse superior cuando en realidad es todo lo contrario. Esconden resignación, miedo, cobardía y rencor porque han sido dejados o porque le han hecho una putada, pero eso sí, volverían con su anterior pareja sin dudarlo. ¡Viva la personalidad!, calzonazos aparte solo decir que…

Decir que no hay fórmulas, ni fiestas, y las reuniones con los amigos/as apenas sirve de pañuelo. Incluso en esas circunstancias no hay ganas de clavos, esos que son imprescindibles para quitarte de la mente al otro/a y para que no termine de morir tu bajo ego o vida. No hay más, porque lo único que hace falta es tiempo. Y es precisamente en esas situaciones, tanto si dejas como si eres el dejado, donde se demuestran dos cosas importantes: si hay clase y señorío, y si él o ella merecen la pena.



                                                                                                        “Aquí un puto, aquí un cabrón”