“Sale el sol y ella comienza a
quedarse dormida. Es el momento de irse, el momento justo, casi perfecto. Ese
es el momento suficiente e insuficiente, el ideal, ese cuando te quedas con
ganas de más. Esas ganas de más que enganchan para la próxima vez. Esa próxima vez,
ansiada y deseada, que tardará en llegar y que ni siquiera sabes si habrá”.
Sentado en el bus que le conduce a su futuro destino, ojea
el horizonte a través de la ventana. El sol del alba entra y le ciega sus ojos,
ante ello decide aliarse con él y reclina su asiento. En sus ojos se puede
vislumbrar la noche anterior aunque para él, hoy sigue siendo ayer. Su cara es
una mezcolanza entre satisfacción y
cansancio. Saca su actitud bohemia y decide recordar, recuerdos que harán
transportarse a la noche de ayer.
En la barra de aquel bar sigue saboreando su último gintonic, con la mirada fija en aquel
vestido negro que tan bien le quedaba y en sus tacones que le hacían unas
piernas de infarto.
Aún besa aquellos labios que sabían a carmín y a ron, sigue
en su cama en el vaivén de sus caderas, y deleitándose de cada una de las
posturas. Vuelve en sí porque todavía tiene el perfume de ella en su piel, y hace
la promesa de volver a repetir.
Si, no hay más allá en sus intenciones que la de volver a
conquistarla y repetir lo de anoche. Deja apartados sus sueños e ilusiones,
preocupaciones y problemas. Solo desea volver a su cama y hacerte “cosas” como
si no hubiese un mañana Quiere otra mirada y otro flirteo, otro quitarte la
ropa y otra postura, otra batalla y otra guerra más, en definitiva, quiere otra
noche y otro amanecer. Pero que lo único que no cambie seas tú.
“En tan solo en una noche
comienzo a volverme adicto de ti. Estar contigo para siempre es demasiado pero
una noche se me hace muy corta. Te mentiré de forma piadosa, me haré el duro, también
algo pasota, pero la verdad es que estaré contando los segundos para volver a
morder tus labios. Y sí, en estos momentos, aquí y ahora, volvería a estar
contigo entre las sábanas porque en esta vida no hay mayor satisfacción que la
de proporcionarle placer a una mujer”.