28 jul 2011

Razones Para No Comenzar Una Relación


Este post es lo que la canción del verano al verano. Algo suficientemente válido, más bien pasable, para la época estival donde no valen los temas sesudos. Por ello, seguimos con el tema de las relaciones. Ya saben si en primavera la sangre altera, en verano ¡imagínese! A continuación se exponen una serie de razones para no tener relación con el sexo opuesto. Pido perdón a la audiencia homosexual por no incluirlos. No son razones de peso las que se van a exponer a continuación, solo son pequeños detalles pero de gran importancia. Pero, ya saben de la importancia que tienen los detalles.

Pequeños detalles por las cuales un hombre no debe de tener una relación con una mujer
  • Que ella tenga más espalda que él. Entonces, ¿quién defenderá a quién? 
  • Qué ella tenga más pelo que él y que sea visible. Ya saben, solo valido para el cabello.
  • Que ella no pille las bromas y él se las tengas que explicar. Una o dos, vale, pero, se puede convertir en una jodida odisea. Pierde toda la gracia y las ganas de flirtear.
  • Que en los mensajes de móvil o redes sociales confunda más de una v con un b, o viceversa. Tira para atrás. También vale en el caso contrario. 
  •  Que ella aguante más que él bebiendo. Solo falta que ella le lleve a acostarse.

Pequeños detalles por las cuales una mujer no debe de tener una relación con un hombre
  • Que él se ponga camisetas con más escote que ella. Desde una perspectiva gay, es válido, es su estética. Pero para un hombre hetero…
  • Que él vaya más depilado que ella. Algo falla. O que tenga demasiados pelos en algunas zonas
  • Que sea monotemático, que solo sepa hablar de coches, o de motos, o de fútbol. Entonces es un hombre aburrido, vamos, ¡un tío tragedia!.

Conclusión “No, Gracias”
Está en su manos querido lector/a, depende del estomago que usted tenga, así que, allá usted.



21 jul 2011

Frases en las Primeras Citas


Este es un post veraniego, es decir, fresquito, facilongo y libre de ataduras. Primeras citas, primeros cafés, tonteo e incertidumbre. A modo de análisis y lecturas fallidas, les expongo una serie de frases, ante las cuales lo mejor que puede hacer es salir corriendo.

Quien avisa no es traidor
En este post encontrará las frases que puede llegar a decir una persona en las primeras citas, y que usted como persona sensata, de moral y principios (si le quedan) deberá de:
  1. Pagar la cuenta si es un hombre (sea un caballero) o ponga una excusa (y pague si es necesario, solo en casos extremos) para irse si es mujer.
  2. Si es un hombre, pedirle un taxi a su pareja y acompañarla (créame, mejor así). Si usted es una mujer, aléjese lo más rápido posible.
  3. Zanjar la conversación y de paso la relación. “¿Me llamarás?” Le preguntará, “No”, será su respuesta. Sea una persona decente y sea honesta, dígale los motivos. Un consejo “Sinceridad pero con Diplomacia”.
  4. Salga corriendo hasta no poder más, y dependiendo de las circunstancias pida asilo político. No es cobardía, es “cuanto antes mejor”. No haga sufrir, no aumente su incertidumbre ni su dolor. Usted sabe, de antemano, que esta relación se iba a acabar.
  5. Cambie de número, cancele las cuentas en redes sociales y auséntese unos días de su residencia habitual. Esta es opcional, pero en casos extremos no lo dude.

¡Cuidado: Cualquiera de las siguientes frases hace que baje todo tipo de libido!

Las Frases
Al turrón, las frases por las cuales debe usted, jodido lector, llevar a cabo las premisas anteriores, son las siguientes:
  • “Estoy un poco loca”. No está un poco loca, lo está del todo. Si va acompañada de una pequeña carcajada al final o una sonrisa, peor que peor.
  • “Soy un friki de “x” cosa”. Frikazo de libro. Si por él fuera estaría hablando del tema todo el día. Aún peor, lo hace. La persona que es friki lo es para toda la vida.
  • “Me gusta Pretty Woman o tengo el Síndrome Obregón/Rivera”. Sabio lector usted que sigue fielmente este blog, que le voy a contar que ya no sepa.
  • “Te quiero”. ¡No me joda! Sobran los comentarios. Esta es de las peores frases que le pueden decir en las primeras citas. Pero hay algo peor aún, que usted le diga ¡Yo también!. Entonces, apaga y vámonos.
  • “Fui tronista o pretendiente en Mujeres y Hombre y Viceversa”. Extrapolable a cualquier programa de televisión donde se busque pareja. Por favor, encefalograma plano y ego subido, cóctel explosivo.
  • “Soy del Opus”. Altamente recomendable para personas con las mismas ideologías. Verá usted, si le interesa. Casado al año, después, un hijo por año. Experimentará el placer sexual a través de otros.
  • “Mi ex…” Cualquier frase que empiece por esas dos palabras no trae nada bueno. Jodido lector si su doncella se acuerda de su ex, créame, no es positivo. Allá usted, cuando menos se lo espere, le dirá que sigue enamorado de él.

14 jul 2011

Nostalgia. Las Bodas de Antes

Antes de que el puto Protocolo, la imagen y el aparentar invadieran las ceremonias nupciales, existían otro tipo de bodas. Bodas donde solo había dos cosas importantes, los novios y celebrar un día con tu gente, bueno, con todo el pueblo. No tenga dudas, si ayer se hubiese comportado como hoy, le hubiesen llamado “estirao”. Así que lea esto, agache la cabeza y asiente con la cabeza.

La ceremonia
Las bodas eran como “Dios manda”, o sea, por la iglesia, ni por lo civil, ni por el rito balinés ni al estilo ibicenco, nada. Antes el matrimonio era para la toda la vida, ya sabe “hasta que las muertes os separe…”. Ahora, fíjese como estas las cosas que hasta se celebra la despedida de casado/a.

La vestimenta
Antes una persona iba bien aseada y con sus mejores galas, camisa, pantalón y zapatos ¿pasaba algo? Ahora no, ahora es de traje, para los más pijos el frac, con corbata y demás cursiladas. Para las mujeres, cada boda es un vestido nuevo, complementos, tocados y pamelas… O sea, que ahora se visten como los ricos pudientes de antaño.

El convite
Usted llegaba a la comida, antes llamado convite, y allí estaba el señor churrero haciendo churros. ¿Fritanga? No, costumbre. Ahora los asientos son nominales y las mesas llevan nombre o número. Antes mesa corrida y mantel de papel, usted se sentaba donde y con quien le salía de las pelotas. La comida, ni platos individuales, ni diseño, ni mucho menos cocina molecular. Platos al centro: carne en salsa, gambas, frutos secos, embutido, croquetas y como mucho arroz. Ahora te vas “enmallao” y antes bien amortizado. Si te ensuciabas en boquino recortabas un trozo de mantel y listo. No hay champagne había sidra, ni coñac maltés había solysombra, ni vino de reserva había mostillo. También está la opción de celebrar el convite en la casa de los novios ¡toma esa catering!.

Los niños
Para los niños no había una boda alternativa, ni menú especial, ni clown, ni catillo hinchable ni ostias. Los niños de antes comían lo mismo que los mayores, se encargaban de tirar garbanzos, molestar a los borrachos para divertirse, hacer travesuras y echar carreras con las cajas de los refrescos.

La música
Para la música, ni grupos, ni disk jockeys, un altavoz un cinta (casette) y a bailar por coplas, pasodobles, sevillanas y rumbas, los grandes entre los grandes, Manolo Escobar o Junco, y como no, la canción del verano. Va a comparar usted el “Tractor Amarillo” o “Los Pajaritos” con una “Rabiosa”.

Conclusión “No, Gracias”
Se olvida quiénes somos y de dónde venimos, importa más quienes queremos ser y a donde queremos llegar, pero ¿A dónde vamos a llegar? Como están las cosas ya mismo es la novia la que coge en brazos al novio y sino al tiempo. En fin, como dice la canción “Ya no queda nadie de los de antes y los que hay han cambiado”, ley de vida.

12 jul 2011

Las Conclusiones del Síndrome

Si usted no ha visto leído el Síndrome Obregón y el Síndrome Rivera le aconsejo que lo haga para que pueda comprender este post. Una vez hecha la aclaración pertinente, a continuación se exponen las principales conclusiones:

Las Personas con el Síndrome
Las personas que el síndrome no se quieren ellas mismas porque no saben quiénes son, ni que quieren ni mucho menos cual el papel a desempeñar respecto a una relación. Viven en una eterna huida hacia delante, en que un clavo quitará a otro clavo y así sucesivamente. Huyen de la búsqueda de soluciones, peor, huyen de sus propios miedos, de sus propias fobias, huyen de lo que son. Por lo tanto, si no saben quienes son, ni lo que quieren, ni siquiera se quieren ellos mismos no podrán tener una relación sentimental. De ahí la continua huida hacia delante.

El paréntesis
Un paréntesis, tantos años de evolución, de nuevas generaciones, de teorías, de liberación de la mujer, de feminimismo, de igualdad, de discriminación positiva, para que todavía a día de hoy, para la sociedad una mujer que liga y está con muchos hombres es una puta y ellos son unos endiosados “fuckers”.

El engaño anticipado
En toda relación que empiezan estas personas con el síndrome saben y son semiconscientes de que va a tener un final si o si, de que no va a llegar al puerto que es relación estable con final feliz, ya saben. No digo que todas las relaciones tengan que tener ese final pero si sería oportuno que la otra persona supiera que lo acaban de empezar va a terminar. No es por nada, ni por capricho, es simplemente para que no jueguen con la ilusión y los sentimientos.

La pareja del Síndrome
La posición de la otra persona, a la otra persona les digo que pidan el libro de reclamaciones porque esto no fue lo que ustedes “compraron”, no pretendan rescatarlo/a ni mucho menos creer que va a ser usted la última persona. Si le hicieron creer que es una relación en toda regla, es una estafa en toda regla porque no han “comprado” amor, a ustedes les vendieron “miedo”. ¿Miedo? Si, miedo a la soledad, a ellos mismos, miedo a lo jodida que es a veces la vida. Usted también debería asumir parte de culpa (establezca usted el %) porque también le digo que “no hay más ciego que el que no quiere ver”.

Conclusión “No, Gracias”
Perdonen que les diga que estas personas de tanto “querer” se les ha olvidado su auténtico significado, lo han desgastado, lo han mal utilizado hasta llegar a desvirtuarlo, incluso han perdido la fe en ellos mismo y en el querer. Por lo otra lado, para empezar bien tendrían que empezar a quererse ellos mismo porque quererse a uno mismo es superar los miedos, los propios problemas lo grandes, los pequeños y los del día a día. ..

7 jul 2011

Síndrome Rivera

Por anticipado, que quede claro, cualquier adjetivo (no la recomendación) dedicado a la mujer del Síndrome Obregón también es aplicable al hombre del Síndrome Rivera. Pero las cosas cambian, hombres y mujeres NO somos iguales, ni físicamente, ni mental, ni conductualmente, ni tienen la misma forma de abordar la vida. Así que mismo patrón pero distinto contenido.

Qué son y cómo son
Este tipo de hombres son ineptos sentimentales e incluso como hombres a nivel general. No pueden vivir sin pareja y muchos menos sin mujeres, cosa que no es malo pero hasta cierto punto. Son ineptos sentimentales por no tener estabilidad emocional ellos solos, porque si no son capaces de estar bien solos como va poder estar bien acompañados, es una jodida huida hacia delante, y peor de todo, son dependientes. Ni de hablar tiene de aquellos hombres, a los cuales quieren a las mujeres para que les hagan las tareas domésticas y demás lindezas. Esos descartados, no dan el perfil de hombre.

Razón
Clarísima falta de cariño maternal pasado o presente, baja vida social acompañado del disfrute de la vida hogareña y ordenada, ausencia de algún hobbie diario o semanal, y quizás algún problema neurótico-mental, o simplemente, no tiene amigos. ¡Ni el peor Ted Mosby está tan loco como el susodicho por el compromiso y por tener novia!

La nueva novia
…y otra, y otra, y otra. Ahí está él, ahora sí, ahora si está seguro de sí mismo, ella no deja de ser la princesa de turno que cuando se le agote el tiempo será sustituida por otra, y otra, y otra. Aquí reside uno de los problemas, si ella estará engañada o no, mejor, si le habrá contado toda la verdad o será una excusa para… Volveremos a la misma tónica, nunca mejor dicho, estocada y que pase la siguiente.

¿Qué opinan sus amigos?
Depende de la cantidad de novias que haya engarzado o vaya hilando. Si son muchas, lo considerarán un ligón y será objeto de admiración. Lo siento, son las connotaciones machistas que aún perviven en la sociedad. Si son pocas, no es un ligón aunque se lo digan. Cualquiera de las formas, la palabra ligón si se lo dicen es con cierta sorna.

Conclusión
¿Hombres que engarzan novias? No, Gracias. ¡Espabile! Disfrute de la soltería y tenga un poco de amor propio para poder comenzar bien de una vez por todas. Analicen, comparen y saquen sus propias conclusiones, las mías se publicarán el Martes 12 de Julio.