Profesiones Que Dignifican: El Comercial

Hay una frase popular que reza “El trabajo dignifica al hombre”. Por eso, hoy estrenamos sección: Profesiones que dignifican. Dentro del trabajar, hay personas que trabajan para poder vivir, otras para poder sobrevivir y otras que viven para trabajar. Pero el umbral de lo absurdo lo ocupan aquellos que de su trabajo hacen su forma de vida. Hoy en profesiones que dignifica: el comercial de las empresas farmacéuticas.

El Comercial

En general, el comercial es aquella persona que se encarga de las ventas de una empresa. Grábeselo con fuego “vender, vender y vender” y si cabe alguna duda, vender a toda costa. No hay más, no hay un casi, no hay una próxima vez, no hay sembrar para recoger, no hay un convencimiento, si no vendes no vales. Si no vendes es como cuando buitreas con todas y te vas a tu casa, cansado, calentón y si, como un gran perdedor.

El comercial de las farmacéuticas son aquellos que se dedican a felar a los médicos para que receten sus productos. Lo peor no es eso, la tragedia es que se creen que están en el Olimpo del comercial. Fácil, demolición del pedestal, ostión en el suelo y gracias. ¿Por qué? Porque dignidad y comercial no pueden ir juntas, y si a esto hay que añadirle arrogancia, el cóctel es demoledor.

Métodos de Captación

Cómo norma general, son personas con movimiento de reptil, con técnicas estúpidas, simples y aprendidas de casa, citan el halago fácil y falso, buscan su conveniencia y usan la doble moral, todo envuelto en falsedad y mentira. Todo esto, ¿para qué? Para vender más, porque eres un comercial donde tus ventas reside tu sueldo. Ya ni hablar de aquellos que venden por pesadez, ¡menuda tragedia!.

Ellas

Para captar clientes, ellas son putas que van como lobas en su celo más álgido. Aprovechan su look, porque suelen estar buenas (si no lo están, apaga y vámonos) para intentar vender más, lo que hace toda una profesional de sexo.

Ellos

Para captar clientes, ellos visten como Mark Ostarcevic o un concursante de un reality venido a menos, idolatran a Gordon Gekko, y tienen una pose como la de Pepe Gotera, digno de admirar. Utilizan su verbo, su pesadez o cualquier movimiento reptil, para vender. Disfruta cuando venden pero, tienen un orgasmo cuando es líder en ventas. Más aún, cuando le dice la típica frase o sucedáneo “tu le venderías aire acondicionado a los habitante del polo norte”, ahí ya se crece y aumenta su pose.

Conclusión No, Gracias

El problema llega cuando la técnicas de ventas y tu rol como comercial lo aplicas a tu vida en general. Unes tu rol como comercial, con las estrategias antes citadas, a tu arrogancia por creer estar en los más alto, así conviertes tu vida bajo la premisa de “en el vender todo cabe”. Y créame una persona de principios no podría llevar a cabo el trabajo por la falta de autenticidad, honradez y ser un hombre o mujer de bien. Pruebe a cambiar la palabra vender por cualquier otro verbo o acción…

“Nos avergonzaríamos regularmente de nuestras mejores acciones, si viese el mundo los motivos que las producen” François de La Rochefouncauld

Nostalgia. Los Bares de Antes

Hoy estrenamos sección “Nostalgía” referente a lo que éramos antes y que el tiempo en su lógica evolución ha cambiado. Y es que como dijo Charles-Maurice de Talleyrand “Hombre de otro tiempo, sentía como me iba volviendo extranjero en aquel en que vivíamos”. Prácticamente con los post de esta sección ocurrirá lo mismo. Hoy, los bares de antes.

“Se bebía alcohol y se fumaba tabaco”

Ni lugar lúgubre, ni para viejos, ni demás soplapolleces. El bar de antes era un bar con solera, con personalidad, auténtico. Porque en los bares de antes se bebía alcohol y se fumaba. Se fumaba, y se fumaba Ducados, Celtas Cortos o tabaco de liar que el propio parroquiano había sembrado. Solo se bebía leña recia, vino o mostillo, copas de anís del mono, de coñac, o de ambas, “sol y sombra”, en la cual las cervezas venían a ser una “mariconada, y lo “sin” no existe. Lo light, lo sin alcohol o lo zero azúcar, te lo metías por el culo.

“Sabor añejo”

El olor del lugar era una mezcla entre olor a campo de los agricultores, sudor, colonia Varón Dandy de los que vienen duchados y por supuesto, fritanga. Y señores, nadie se quejaba. El artículo preferido, las botellas de la Casera antiguas, con el tapón cogido con alambres, sencillamente genial.

“Evolución Hambruna”

En los bares de hoy, los platos son grandes y de diseño, la comida también de diseño, tan bien presentada que da pena comérselo pero, lo que es comida, poca. Los primeros tienen una combinación de sabores que hará que tu paladar sea una orgia, será toda una experiencia. Los segundos, bocadillo de lomo o de jamón o unos huevos fritos y no se servían en plato, se servían en papel.

“A tomar por culo tanto Marketing”

Ahora los camareros se llaman barmans, visten de negro, van con delantal, se peinan a lo Justin, tienen gafas de pasta, hablan raro y te toman nota con una pedea. Los clientes se creen que son exclusivos por vestir de Zara, tener un Smartphone y ver Mad Men, cuando lo que parecen es una panda de estirados. Antes eran, taberneros. Te tomaban nota en una libreta o en una servilleta. Y sus clientes, eran parroquianos y tiraban piropos y miradas a cualquier niña guapa.

 “Antes si era minimalismo”

En el bar de antes la decoración no estaba a la última, con cuadros de diseño ni pinturas en la pared. Antes te encontrabas dos objetos decorativos esenciales: el calendario del Real Madrid y el calendario de una “tía en pelotas”.

El ejemplo

El ejemplo perfecto es el de los cuartos de baño. Ahora los cuartos de baño parecen los de un hotel y se mezclan machos con hembras. Antes, un agujero en el suelo y rapidito.

No, Gracias

El bar de antes fue lo que fuimos. De los que ahora nos daría vergüenza ir. El bar de antes era un sitio donde se era auténtico. Un lugar del cual formaba parte de ti y te sentías orgullo de que fuese así.

Síndrome Obregón

Definición y representante

El Síndrome Obregón o las mujeres que engarzan una pareja tras otra. Es un síndrome que padecen algunas mujeres y que consiste en no poder estar un tiempo sin tener novio. Saltan de relación en relación sin periodos de soltería. Si, no digo sexo, digo pareja, compromiso y rutina. Tiene esta denominación debido a que esta señora es la máxima representante de este tipo de síndrome y por supuesto, la más conocida.

Razón

Una infancia sin cariño, ciertas inseguridades, miedo a la soledad, no tener dinero para ir de compras, demasiados capítulos de Sexo en Nueva York, problemas neuromentales o vaya usted a saber.

El nuevo novio

Ahí está usted, iluso lector, con la susodicha y sus amigas, esas que por alguna extraña circunstancia le miran (a usted) de manera diferente. No se sorprenda si escucha entre murmullos frase tales como: “¿Otro?”, “¿y este quién es?” “¿No estaba con….?”. Lo peor de todo, es que usted cree que es el príncipe azul que le librará de todos los males y que para ella usted es especial, ¡ja!, ni usted es príncipe, ni especial, ni mucho menos será el último. Será un morlaco más, desorientado, al que de buenas a primeras, ¡zas!, estocada y ¡qué pase el siguiente!.

¿Qué opinan sus amigas?

Sus amigas, esas jodidas arpías que miran con cierto recelo. Por un lado, le dan pena porque creen que no ha encontrado al hombre de su vida. De cara a la galería manifiestan ¡Ay, pobrecita¡ ¡qué mala suerte tiene! o peor todavía ¡no hay ningún hombre que la merezca!.

Por otro lado y el lado oscuro de la relación, sus amigas le tienen cierta envidia (nunca sana) y celos. Entre ellas expresan: !vaya zorrón!, ¡qué guarra, no para! y lindezas parecidas. Esta tiene novio, por ti, por mí y por todos sus putos compañeros.

Conclusión

¿Mujeres que no engarzan novios? No, Gracias. Será por hombres, ¿hombres?, si están más fáciles que la tabla de multiplicar del 1.

Jodida neurótica ¡stop!, párese, piense y reflexione, sea egoísta, mire por usted, haga borrón y cuenta nueva. Disfrute de la soltería y aprenda a vivir con la soledad ¡Mujer, quiérete!

Filosofía

La razón de ser de este blog pasa por tratar los pequeños detalles de la vida. Su filosofía consiste en disfrutar, precisamente, de esos pequeños detalles de la vida. Disfrutar de los amigos y la familia, del ocio, de beber y comer, y del sexo. En contraposición a esta filosofía, no gusta ni lo folclórico, ni lo establecido, ni la rutina, ni aquellos que nos digan cómo y cuándo disfrutar.

Se disfruta de lo espontáneo, de lo original, de lo inesperado, de lo que no entran en los planes. De los días que sales a tomar unas cervezas, ¡y te lías!, con cubatas, luego con cervezas, vuelta a la leña recia y para terminar un buen desayuno. Te lías cuando te tienes que liar.

La familia es como la de un mafioso, sangre de tu sangre, incuestionable. Los amigos son sagrados. Lo más grande es una reunión con los amigos (especialmente con “los de toda la vida”), los veas una vez al año o una vez por semana. Esas reuniones que, pase lo que pase, siempre acaban bien y parece que nunca ha pasado el tiempo. Por consiguiente, la familia de tus amigos debes tratarlos como a tu propia familia.

Respecto al ocio, adoras el deporte y la música, sobre todo aquello que es auténtico, que se hace con pasión, que se siente, y que cuando la persona que lo está haciendo está disfrutando y cuando parece (lo es) que se le va la vida en ello.

Disfrutas alrededor de una mesa comiendo y bebiendo de todo, porque te gusta todo, y si es en buena compañía, insuperable. Disfrutas bebiendo en copa de balón y no por lo que representa sino porque sabe mejor. Te gusta el sexo, follar, follar hasta la extenuación y si por ti fuera, estarías todo el día “haciéndolo”.

Por último, la filosofía del hombre es ser un caballero y la de la mujer es ser una mujer de los pies a la cabeza. ¡Aquí, se viene disfrutar!

Principios

No Gracias, es un blog que trata de manera ácida, irónica y sarcástica pero educada los pequeños detalles de la vida diaria. No hablaré de política, amor, fútbol y toros, religión, dinero y ni mucho menos de la crisis. El primero porque es para corruptos, el segundo por no sé lo que es, los terceros porque son para hooligans, el cuarto es divino, el quinto me aburre y el sexto... En definitiva todos los rechazo aquí y ahora diciendo el primer “No, Gracias”.

¿Por qué? Por principios, por honestidad y porque no tengo ni puta idea sobre ninguno de los temas anteriores, queda claro. Además que para ello ya se encargan los periodistas y/o aquellas personas que creen saber y que cuentan con la gracia de poseer la verdad absoluta. Entonces, ¿para qué sirve este blog? No hay otra intención más que la poner las cartas sobre la mesa en diversos temas, personas, cosas, situaciones, etc. Porque hay veces que lo mejor y lo más sensato es decir “No, Gracias”. No se asuste, aquí se tirará de tópicos y se generalizará.

Así que usted, apreciado lector, si está derrochando el tiempo leyendo este blog en vez de hacer cosas productivas y desee opinar, hágalo, pero lléveme la contraria, será más divertido. Porque lo mejor de esto, es que usted es quien tiene el poder y el que juzga. Y si no le gusta, tome la siguiente salida, una crucecita arriba.